Protesto entre arpegios al llegar la brisa,
con los ojos y con los dientes,
sumergiendo el liquido
y mi traquea expira.
protesto en mis campos de esponjas
para caminar de manos,
y la campana suena en su ritual de la vacante,
protesto en exigencia,
miro del silencio las formas tratando de
invertir la trampa
y un cambio climático advierte con una burla
que proviene del cielo
y me burlo yo.
Supongo
perdiéndolo todo para ganar algo,
nostálgica sensación que me ata,
me sacude,
que me interna en pasillos,
entre caras una cara,
mis formas reprendiéndome con muecas,
protesto y me veo en todas direcciones
deshilando el alma,
intentando entre pieles descifrar el paraíso
y me quemo,
y herido quedo entre las cenizas gimiendo torpe,
preguntándome que es lo que miro,
que es lo que siento,
mientras mas pruebo
mas viene el universo ilusorio,
las caricias-heridas de grato padecimiento....
Ungieron en mis labios con un despertar,
con un sueño
y un habito enfermo de caminar y contemplar
fue conquistándolo todo,
siluetas incapturables,
fugaces trastornos que se vuelven
morbosas costumbres,
ungieron mis labios con un despertar
y veo lo humano en la ira,
en el odio después del golpe,
en las rodillas rotas de tanto arrastrarse,
protesto entre ojos y voces día tarde y noche
convocando,
lamiendo entre pirotecnias
la ultima gratitud de la sustancia.
Afronto en esta sucursal de las rodillas rotas
un camino lleno de tiendas,
ritmos de la pureza
que se tapizan de gusanos
en esta
penúltima generación con capa
y espina dorsal rota…